Cómo evitar el ruido en oficinas

trabajar en silencio

Trabajar en silencio es un verdadero lujo, ¿verdad? Pero… ¿Cuándo fue la última vez que lo conseguiste? La vida moderna no solo es estrés en la calle y bocinazos de coche en un atasco. El ruido ambiental es capaz de colarse en nuestros hogares y oficinas. Por eso vamos a contarte algunas formas para evitar el ruido en oficinas.

Los efectos del ruido sobre la productividad laboral

Se ha detectado que el ruido es un elemento altamente estresante en los puestos de trabajo. Claro, que no hace falta un estudio para saberlo, basta con tener un teléfono sonando en la mesa de al lado dos mañanas para darle toda la razón a los directores de estos estudios.

Sin embargo, estos análisis sí ofrecen algunos datos poco intuitivos. Por ejemplo:

– La ansiedad derivada de ruidos es superior a la derivada de un deadline cercano o la presión del superior.

– El ruido continuo puede provocar irritabilidad con más facilidad que el estrés, el insomnio o la fatiga.

– Existe un preocupante número de patologías derivadas de la exposición permanente al ruido. También de la exposición puntual a un sonido potente. Es el caso de acúfenos, hipoacusia, fatiga, complicaciones del embarazo…

En definitiva, un entorno bullicioso es idóneo para dinamitar la productividad laboral de tu equipo y provocarles, poco a poco, todo tipo de lesiones. Pero este no es tu objetivo, ¿verdad? Tampoco el nuestro y, por eso, hemos insonorizado innumerables espacios de trabajo. ¿Quieres saber cómo lo hacemos?

Cómo se optimiza la acústica en una oficina

Hace unas décadas se compartimentaban las grandes oficinas en cubículos individuales. Esta técnica permite un fácil control del sonido, siempre que se elija un buen aislante para diseñar cada compartimento individual. El problema de esta forma de distribución es que cada vez es más impopular.

Aunque esta distribución sigue siendo útil para cierto tipo de negocios (por ejemplo, un call center), en la generalidad de las empresas se ha ido abriendo el espacio. Actualmente vemos oficinas de planta abiertas, donde el equipo realiza sus tareas sin paredes intermedias. Estos espacios se relacionan con la idea de transparencia y, a priori, son más luminosos y saludables para el trabajador. Le permiten el contacto humano, así como descansar la vista eventualmente para reducir la fatiga ocular. Además, reducen el estrés.

Evidentemente, esta disposición añade retos al control del sonido. Retos que deben ser afrontados por las razones que hemos expuesto y que se pueden resumir en:

– Productividad laboral.

– Salud.

– Bienestar.

Acústica de los espacios compartimentados

Aislar un espacio compartimentado es relativamente sencillo. Basta con instalar pantallas fabricadas con materiales absorbentes y aislantes. Un compartimento más grande ayudará a dispersar mejor el sonido. Además se puede jugar con la geometría para evitar la reverberación exterior.

Respecto a los equipos de oficina, puedes instalar timbres luminosos, que sustituyan el tono acústico. También puedes introducir los componentes electrónicos en espacios aislados. Por ejemplo, creando una red local para dejar las impresoras en una estancia aislada al margen del propio despacho.

Acústica de las oficinas de planta abierta

El primer paso para evitar los ruidos estresantes en oficinas de planta abierta es realizar un estudio acústico. El objetivo es mantener la algarabía por debajo del nivel de ininteligibilidad. Hay que tener en cuenta que los ruidos de fondo no solo afectarán al estrés del trabajador, sino también a su capacidad de concentrarse y comunicarse. Especialmente si debe atender llamadas o videollamadas.

Posteriormente habrá que detectar y aislar las fuentes de ruido. Al propagarse en todas direcciones, puedes aislar el sonido instalando barreras aislantes. No es necesario que se trate de paredes como en el caso de los compartimentos, sino que pueden ser elementos reflectantes. Es crucial dispersar el sonido y reducir la reverberación.

Además se deben instalar elementos absorbentes. Si alguna vez has visitado un estudio de grabación o lo has visto en un videoclip habrás percibido que las paredes están completamente recubiertas de espumas densas con diferentes formas geométricas. Instalando estas piezas consigues “romper” la propagación del sonido, así como absorber su vibración.

Es fundamental aislar adecuadamente las instalaciones y equipos de la oficina. Nos referimos al aire acondicionado, puertas, cañerías, luces, ordenadores, fotocopiadoras… y a los teléfonos, por supuesto.

Por último, puedes implementar políticas de silencio. Así, puedes pedir a tus trabajadores que pongan el móvil en modo silencio, que eviten los portazos o que se comuniquen en un tono de voz moderado. Invítalos a levantarse y desplazarse hasta el escritorio de un compañero si tienen que comentarle algo. Evitarás los gritos y podrán descansar de su posición. Una solución ideal es instalar áreas insonorizadas donde puedan hablar.

En definitiva, no siempre es posible trabajar en silencio. Sin embargo, sí existen soluciones para evitar los ruidos estresantes y hacer de tu oficina un remanso de paz. Gracias a ello incrementarás la productividad laboral de tu plantilla y mejorarás su salud y bienestar. Por eso, invertir en insonorización es un acierto para cualquier compañía. Contacta con nosotros si necesitas orientación.