Seguridad para teleoperadores… y otros profesionales que hablamos por teléfono

hábitos al hablar por teléfono

Los malos hábitos al hablar por teléfono pueden causar distintas enfermedades. Tanto si trabajas como teleoperador como si tu ocupación te obliga a usar mucho el teléfono, corres algunos riesgos. Por ejemplo, si adoptas una postura incorrecta, tu cuello se resentirá.

Es una costumbre generalizada sujetar el teléfono entre el hombro y la cabeza mientras se toma nota de algo. Si lo haces, comprimes los nervios del cuello y del hombro generando problemas en ambas partes e incluso en la columna. Otro mal hábito al usar el teléfono consiste en inclinarse hacia adelante para revisar algo en el ordenador. Si tienes esta costumbre sufrirás, igualmente, problemas en la columna vertebral.

Por otra parte, si utilizas el teléfono de forma prolongada, es probable que tengas dolores de cabeza derivados de los ruidos de la propia conexión. E igualmente dolencias en la voz por hablar tanto. Asimismo, es posible que padezcas estrés debido a jornadas de trabajo largas. Por todo ello, vamos a darte algunos consejos para que evites todos estos problemas.

Consejos para teleoperadores: la postura corporal correcta

En primer lugar, como te decíamos, debes adoptar una postura corporal correcta en tu trabajo. Para ello, sería recomendable que tuvieses un sillón ergonómico con reposabrazos y apoyo cervical. Además, sería conveniente que incorporases un dispositivo para apoyar los pies. Todo ello te ayudará a tener una postura corporal adecuada y evitará que sufras dolores en el cuello, las caderas o las piernas.

Estos son padecimientos habituales cuando se pasa mucho tiempo sentado en una postura incorrecta. En este sentido, también es importante que mantengas la espalda recta y erguida y que tengas una distancia apropiada respecto a tu mesa de trabajo. Para ello, debes poder llegar al teclado del ordenador poniendo los brazos rectos.

Otros consejos que evitan riesgos para los teleoperadores

Además de los citados, que derivan de la postura, existen otros muchos riesgos para los teleoperadores. Vamos a explicarte algunos de los más habituales y proponerte soluciones. Si las aplicas, verás cómo sufrirás menos problemas de salud derivados de tu trabajo al teléfono.

1) Auriculares para evitar problemas con los oídos

El uso de auriculares tipo diadema te ayuda a mantener la postura correcta. Pero, además, evita que sufras problemas de los oídos y que el teléfono cause heridas en la propia oreja. Asimismo, es importante que los cambies de lado cada hora. Si los mantienes siempre en el mismo oído, lo estarás sometiendo a ruido constante y repetitivo. Y ello puede generar el llamado trauma acústico por repetición. En cambio, si alternas ambos oídos, será más difícil que lo padezcas.

Mejor aún, si puedes, es que te tomes un descanso cada hora. Con cinco minutos es suficiente. Por último, no olvides limpiar bien tanto el auricular como el micrófono. Además de ser lo más higiénico, puede haberlos usado otra persona y transmitirte alguna enfermedad. Por ejemplo, una gripe.

2) El cableado y la corriente eléctrica

También es importante que los cables que te rodean estén en buen estado. Es difícil que se produzca una descarga eléctrica, pero puede suceder. Además, la exposición prolongada a la electricidad es causa de enfermedades. En este sentido, sería conveniente que el suelo fuera de madera o corcho, que son elementos aislantes. Es decir, no transmiten electricidad.

3) Barreras para evitar los ruidos

Si trabajas en un centro de telemarketing, estarás rodeado de otros teleoperadores. El ruido que se genera al hablar muchas personas es dañino. Por ello, resulta muy recomendable que se instalen paneles de separación entre vosotros. De este modo, se absorben los ruidos y tus oídos sufren menos. Por tanto, lo ideal es que trabajes en un puesto individual e insonorizado.

4) Una iluminación adecuada

Lo mejor sería que el local donde prestas tus servicios contase con luz natural. Pero, de no haberla, conviene que evites reflejos de la iluminación sobre el escritorio o la pantalla. Si se producen, tus ojos se cansarán más rápidamente e incluso te dolerá la cabeza. En caso de que una lámpara parpadee, debes advertírselo rápidamente a tu supervisor para que la cambie.

5) El ordenador en posición correcta

Normalmente trabajas con un ordenador. En primer lugar, es recomendable que ajustes el brillo hasta que estés cómodo. Pero más importante es que lo tengas situado a la distancia y a la altura adecuadas. En este sentido, la parte superior de la pantalla tiene que estar a la altura de tus ojos. Respecto a la distancia, lo ideal es que se encuentre a unos 60 centímetros de tu vista. Finalmente, para el teclado, es conveniente que uses una bandeja que lo sitúe en la posición correcta.

En conclusión, los malos hábitos al hablar por teléfono pueden provocarte enfermedades. Por ello, es muy importante que sigas los consejos que te hemos dado para que tu trabajo sea lo más seguro posible. ¿A qué esperas para ponerlos en práctica?