Consejos de ergonomía y decoración para evitar el estrés en la oficina

Conseguir un lugar de trabajo en el que los empleados estén conformes implicará una mejora de su productividad. Por eso hay que crear un espacio con ergonomía antiestrés. De esta forma, se podrá conseguir una oficina con una decoración práctica que ayude a mejorar el rendimiento. Si quieres saber cómo conseguirlo sigue leyendo, te contamos todo lo que necesitas saber.

Ergonomía en el trabajo: cómo crear oficinas amigables

La salud de los trabajadores revierte directamente en su trabajo haciendo que puedan trabajar mejor y, sobre todo, que sean mucho más productivos. Los dolores de espalda y de cabeza son fruto de una falta de ergonomía en la oficina. Se da por una mala elección de muebles, tanto mesas como sillas, y por una postura incorrecta.

Para crear un entorno agradable y saludable que fomente la efectividad de los empleados hay que escoger las mesas de escritorio más convenientes. Estas serán las que tengan suficiente espacio para poder apoyar los brazos mientras se trabaja con un ordenador. Habrá que tener en cuenta que los empleados estén a gusto en su lugar de trabajo. Por ello, una mesa amplia con suficiente espacio permitirá una silla confortable y, sobre todo, ergonómica.

El objetivo de la ergonomía se basa en la creación de un ambiente sano en el que los trabajadores estén en plena forma para dar lo mejor de sí mismos.

Por lo tanto, además de las mesas y las sillas cómodas para los empleados, hay que tener en cuenta el ambiente.

Un ambiente relajado es el más eficaz

Aunque pueda parecer contradictorio, un ambiente relajado es donde más trabajo se realiza y donde mayor calidad del mismo se obtiene. Las relaciones entre compañeros son cruciales para fomentar este aspecto. Por ello, realizar dinámicas grupales positivas que generen confianza y mejoren las interacciones sociales siempre tendrá un efecto magnífico sobre los trabajadores.

Consejos para evitar el estrés en la oficina

Para poder evitar el estrés y aumentar el buen ambiente en la oficina es conveniente seguir estos consejos:

Organizar las tareas con tiempo. De esta manera cada empleado sabrá sus labores y podrá disponer de tiempo suficiente para llevarlas a cabo.

Tener previstos posibles cambios. Siempre hay que dar un margen a posibles cambios o modificaciones que puedan surgir de un trabajo. Por ello, tenerlas previstas evitará momentos de estrés en los que no se sepa cómo actuar.

Distribuir el trabajo uniformemente. Así cada empleado podrá tener la cantidad de trabajo que le corresponde y no se cargará a unos con más tarea que a otros.

Realizar seguimientos. Este paso hay que tomarlo con precaución, ya que se puede pecar de estar demasiado encima del propio trabajo autónomo de los trabajadores. Sin embargo, estando al tanto de sus labores se fomenta un ambiente más íntimo y genera vías de comunicación para mejoras y modificaciones.

Actitud positiva y refuerzos. Una mirada más positiva del trabajo puede cambiar mucho un ambiente. Sacar a relucir los elementos de un trabajo bien hecho fomentará el autoestima de todos y mejorará su rendimiento. Además, los refuerzos positivos siempre serán bienvenidos. De esta forma se anima a seguir trabajando con eficacia.

Ejercicios y tips para relajarse durante el trabajo

Una sencilla rutina de estiramientos que te llevará a penas un par de minutos puede marcar la diferencia. Tras un largo periodo de trabajo continuo sin descanso viene bien llevarla a cabo.

1. Hay que estirar el cuello a cada lado durante tres o cinco segundos.

2. Levántate de la silla. Sube y baja los hombros lentamente mientras inspiras por la nariz y expulsas el aire por la boca.

3. Entrecruza tus manos detrás de la nuca y deja caer suavemente el cuello notando como se estiran los tríceps.

4. Estira los brazos delante de ti y cruza las manos, aguanta durante 15 segundos. Y en esa misma posición elévalos hacia el techo durante unos 10 segundos.

5. Sentado, baja a tocarte con las manos la punta de los dedos de los pies. Aguanta un par de segundos y sube lentamente.

Decoración

Una decoración agradable, fundamentada en el minimalismo, las líneas rectas, la sencillez y armonía fomenta un ambiente de trabajo mucho más productivo y relajado. Evita los colores potentes o muy intensos y opta por los tonos pastel y neutros como el beige, el marrón claro o el verde menta.

Las plantas son un elemento decorativo que aportará un toque de naturaleza a la oficina. La convertirá en un espacio más acogedor y un ambiente relajado con un toque de naturaleza.

Todo esto combinado con una sala de descanso con asientos cómodos donde poder relajarse será la clave para una decoración perfecta y antiestrés.

Fomentar las buenas relaciones entre empleados y con los jefes, asientos y mobiliario ergonómico, ejercicios antiestrés y una buena decoración son las claves para una oficina más productiva y unos empleados sanos.